Desde hace millones de años los planetas se forman a partir de estrellas Supernovas. Estas estrellas se llaman supernovas porque al consumir toda su energía explotan creando a su alrededor una enorme nube de materiales, gases y energía. Esta nube poco a poco se va enfriando. Los materiales que la componen comienzan a unirse y esto hace que surjan nuevas estrellas, planetas, lunas y otros pequeños astros.
Imagínate lo excepcional que tuvo que ser la estrella supernova de la cual se creó La Tierra, un planeta diferente a los demás en el que surgió la vida, un planeta en el que vives tú.
Hoy, gracias a la ciencia comprendemos que la tierra, todos sus elementos y los seres vivos que habitamos en ella nacimos de la luz y energía de una estrella. Nuestro cuerpo, como todo lo que hay en este planeta, también está formado por materia que proviene del universo. Esto significa que tú también eres como las estrellas, una persona única, extraordinaria e irrepetible.
Los seres humanos, para adaptarnos a las características de este planeta, hemos desarrollado una parte externa esa que vemos si miramos hacia abajo o cuando nos plantamos frente al espejo, también es la que ven los demás.
En
el interior, bajo ese aspecto externo, nuestro cuerpo se
compone de distintas partes y órganos, también de sistemas muy importantes que
hacen que todo funcione. Uno de estos órganos, quizá el más extraordinario de
todos, es el cerebro.
Cada cerebro de cada ser humano es como el universo, un espacio maravilloso y desconocido donde millones de destellos parpadeantes están conectados entre sí funcionando en armonía, como una gran orquesta sinfónica.
A través de estos destellos, que están sucediendo constantemente, emergen los pensamientos, los sentimientos, los sueños, las ideas y también nuestra manera de ser, aprender y percibir lo que nos rodea.
Nuestro
cerebro está formado por dos mitades, el hemisferio
derecho y el hemisferio izquierdo. Nuestros dos hemisferios cerebrales trabajan
en equipo para realizar un montón de cosas
que hacen nuestros cuerpos. Y también, cada uno de ellos se encarga de
funciones diferentes.
Como
ves cada hemisferio de nuestro cerebro tiene un montón de capacidades. Con estas capacidades se crean los
pensamientos gracias a la información y
experiencias que vivimos a través de nuestros 6 sentidos ¿Recuerdas cuáles son? Olfato/ Oído/ Vista/ Gusto/ Tacto
y
el sexto sentido dicen que es La
intuición.
Hay muchas,
muchas personas que utilizan
constantemente las habilidades
que hay en el
hemisferio izquierdo del cerebro que es en donde
residen las áreas del lenguaje.
Esto significa, que estas personas, crean
sus pensamientos mediante las
palabras y con ellas construyen oraciones para expresar sus propias
ideas o también
para entender y escribir
lo que oyen.
Y luego
estamos tú y
yo que pertenecemos
a un grupo
reducido de personas
que siempre, siempre,
utilizamos las habilidades que
hay en el hemisferio
derecho de nuestros cerebros. Estas habilidades
son las que construyen los
pensamientos y las
ideas con Imágenes.
Con estas imágenes, nuestro cerebro
piensa y se expresa.
Es
posible que de toda tu
clase,
tú seas la única
persona
que piensa
en imágenes. Por eso en muchas ocasiones puedes resolver
situaciones de forma
más creativa que los demás. También
te encanta dibujar, crear artefactos
raros y siempre rondan por tu cabeza un montón de ideas nuevas que te gusta expresar a través de
explicaciones llenas de detalles. Y sobre todo, a tu cerebro le encanta aprender viendo imágenes, o realizando trabajos prácticos.
Al
resto de tus compañeros, que
piensan en palabras, se les
da mejor las actividades que son realizadas a través de la lectoescritura. Esto significa que pueden comprender mejor lo que leen y
memorizar textos con más facilidad.
Su letra suele ser más clara, pueden hacer los dictados con menos faltas
de ortografía y también copiar lo que la seño o el profe pone en la pizarra en menos tiempo.
Esto de leer y escribir, te resulta un poco enredoso y algo complicado ¿Verdad?
Pues a esto que te sucede con la lectoescritura los científicos lo han llamado:
Dislexia, qué raro ¿No crees? Me refiero a eso de no poder leer y escribir con tanta rapidez y precisión como los demás, te cuento.
Hace
muy poco averigüe que a mí me sucede lo mismo que a ti y me pareció un tema tan
extraño que me puse a investigar. Al poco tiempo descubrí que nuestro
cerebro, además de pensar en imágenes,
utiliza el pensamiento tridimensional,
es decir que pensamos en tres
dimensiones (3D) ¡ALUCINANTE!
¿Y qué es eso de tres dimensiones?
Te
pongo un ejemplo: Los seres humanos gracias a nuestros 6 sentidos recogemos información de todo lo que
sucede a nuestro alrededor. Con esa
información nuestra mente va encajando las piezas y crea un puzle de aprendizaje.
La
mayoría de las personas hacen puzles planos en su mente, es decir, como esos
que hacemos encima de la mesa. Y la mente de otras personas, como la tuya y la mía, hace puzles tridimensionales.
Lo
mismo sucede con el lenguaje escrito. La escritura se desarrolla en un formato plano
es decir; en un libro, en un papel, en la pizarra o en el ordenador
por ejemplo.
La mayoría de los seres humanos se sienten cómodos con este formato y a través de él pueden entender automáticamente lo que están leyendo o escribir automáticamente lo que oyen o piensan.
Nuestro cerebro, al pensar por imágenes y tener tan desarrolladas sus habilidades tridimensionales, procesa el lenguaje escrito como si fuera una imagen que se mueve. Es por eso que antes de entender lo que leemos nuestra mente debe de realizar varias tareas.
Una
de ellas es atrapar las letras que han entrado en nuestro cerebro y que han cobrado forma y movimiento, recuerdas “en tres dimensiones”.
Después de atrapar las letras llega otra tarea, inmovilizarlas para que estén
quietas y por ultimo ordenarlas para formar las palabras o frases.
Sucede exactamente igual cuando tenemos que escribir nuestras propias ideas o lo que escuchamos. La información que está o entra en nuestro cerebro hay que transformarla en letras, pero claro, en nuestro cerebro esas letras son un poco inquietas y les gusta moverse a su aire.
Esto de atrapar las letras, conseguir que estén quietas y después ordenarlas, aunque es algo increíble, no parece que sea una tarea fácil.
No, pues no es nada fácil ya que nuestra mente lo que desea hacer en todo momento es aprender y expresarse a través de imágenes y formas. Por eso la lectoescritura tal y como está inventada es sencilla para las personas que piensan en palabras y hacen puzles planos en su mente, pero no para nosotros.
Por
eso cuando vamos a leer o escribir necesitamos estar muy concentrados, también necesitamos que las letras sean más
grandes y que estén más separadas para atraparlas
mejor. Otra cosa que nos viene muy bien
es que no nos metan prisa y que entiendan que, aunque somos muy pero que muy rápidos
realizando otras actividades, con la lectoescritura necesitamos tomarnos
nuestro tiempo.
Pero sabes que creo, podríamos crear un nuevo lenguaje escrito adecuado a las habilidades de todas las personas, que sea un poco menos soso y plano, que tenga formas, colores y movimiento ¿Qué te parece?
Ahora, que gracias a eso que llaman dislexia hemos entendido un poco mejor como funciona tu mente, es la hora de que tus padres, tus profesores y tú trabajéis en equipo para encontrar cuales son las formas de aprender que van mejor con tus habilidades.
También es hora de ir a un entrenador o entrenadora personal que te enseñe a mejorar los procesos de codificación y decodificación del lenguaje escrito. O dicho de otra manera más sencilla, entrenar a tu mente para que pueda atrapar - inmovilizar y ordenar las palabras con mayor agilidad..