domingo, 10 de marzo de 2019

Serendipia, la Cura para la dislexia. "GRATITUD"





Antes de continuar el viaje,  de proseguir mi apasionante aventura, la que me llevará mucho más allá de la palabra dislexia, deseo detenerme en un noble lugar llamado, GRATITUD. 


El agradecimiento, es uno de los sentimientos  que quizá más me asombra pues es una fascinante mezcla de alegría, paz y conmovedora sensación de satisfacción.  Es una combinación de emociones profundas y verdaderas que  se producen en nuestro interior y nos abraza.  Ocurre justo en eses instante, cuando somos conscientes de que otro ser  o una situación nos regala, desinteresadamente, un momento amable que endulza nuestra existencia.


“Tengo tanto por lo que agradecer, a tantas personas y acontecimientos que me han traído hasta Serendipia que podría llenar páginas y páginas con una nueva historia, aunque creo, que ahora seré breve”


Agradezco de una manera intensa y amorosa, a todas esas maravillosas personas a las cuales no tengo el placer de conocer y que con sus composiciones, fotografías e ilustraciones han dado vida, color y emoción  a las palabras que han hilvanado mis textos.

Esta historia y todo mi blogs, no podría Ser sin vuestras creaciones por lo que deseo de todo corazón que por lo menos, mis argumentos sean lo suficiente hermosos y estén a la altura de  vuestra pasión.



En este sentido decir, que solo conozco a la ilustradora de la portada y contraportada de Serendipia. Es una joven muchacha de tan solo 11 años que lleva la grandeza del cosmos dentro de su alma y que derrama, a través de su fantasía y amor, su maravillosa verdad. Gracias hija mía, eres la primera estrella de todo mi universo. Por ti, junto a ti,  G R AC I A S.


Y envuelta con esta dulce melodía del amar y agradecer, necesito dar las gracias a mi pareja, mi amigo, mi marido. Eres el aire fresco que sopla las velas de mi barco, el rayo de luz que se abre paso entre la tormenta y me recuerda, que siempre hay un camino. Gracias por estar ahí, por creer en mí y regalarme esa fuerza inagotable que vive en ti.  


Ahora, no sé cómo decirlo, cómo decirte a ti que lees en este momento  mis palabras, lo que siento al saber que estás conmigo.

Durante toda mi vida, el mundo me dijo que yo no podía ser escritora porque cometía faltas de ortografía. Y pienso, ¡De verdad! ¿Tan importante es la ortografía como para minar las posibilidades y doblegar el alma de una niña?  Toda una vida creyendo que la pasión y el amor que me desgarraba por dentro tenía que quedarse ahí anclado en mis sueños porque no me parecía a los demás. Y pienso, ¡De verdad! ¿Tan necesario es ser iguales y hacer las cosas  de la misma manera, que para conseguirlo les arrebatamos a los niños la alegría de ser ellos mismos?


Toda una vida en silencio y ahora tú, y miles y miles de personas salpicadas por distintos lugares del mundo, escucháis en vuestras mentes y corazones lo que desde niña tengo que decir.

El agradecimiento es una muestra humilde de reconocimiento y amor, por lo que creo que los sentimientos que en este momento inundan mi ser es humildad y  amor por ti.   De todo corazón GRACIAS.  Ojalá pudiera también compartir contigo, esta sensación benevolente que me recuerda que ser uno mismo siempre será el camino más hermoso”


Gracias desde lo más profundo de  mi corazón, a todos mis lectores y a  todas mis lectoras de  España / Argentina / México / Estados Unidos / Colombia / Guatemala / Portugal / Francia / Rusia / Chile / Perú / Costa Rica / Venezuela / Ucrania / Irlanda /  Suecia /  Países Bajos. Y también gracias a ti, si hoy me has encontrado por primera vez.



Por último, deseo agradecer a la magnánima energía universal que en este planeta ha derramado toda su inspiración, que me haya permitido existir y con ello la oportunidad de ser parte y  poder apreciar, la exquisita belleza de cada momento. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.